La lencería no es un tema muy recurrente en la literatura, por eso vamos a intentar reivindicar su valor como subgénero, ¡¡¡porque es importante hablar de bragas!!!
Hoy hablamos de ‘La Insolita Pasión del vendedor de lencería’ de Asuko Hiruta (editorial Reservoir Books). En sus 216 páginas nos sumerge en el universo de Satsuko una mujer que tiene 32 años y que, como muchas otras mujeres, nunca se ha preocupado de su ropa interior.
Un día mientras va su trabajo en una agencia de publicidad, se da cuenta de que, con las prisas, no lleva puesto sujetador. Así es como aterriza en Toujours Ensemble, una corsetería nada convencional en la que trabaja Isaji. El dependiente (sí, sí, EL dependiente) maneja los conceptos y el cuerpo de la mujer a la perfección. Este asesora a Satsuko son corrección y atrevimiento desde su primera visita al establecimiento.
Esta, por su parte, aprende capítulo tras capítulo la importancia física y emocional de la ropa interior. El libro está escrito con un gran amor por la corsetería, y un gran conocimiento de la misma. La sensación durante toda la lectura es que la forma (la historia, el vocabulario, las situaciones) están creadas para hablar del tema y establecer sus principios básicos. ¡¡¡Es como si lo hubiera escrito una corsetera!!!
[Si tienes pensado leer el libro, te aconsejo que pares aquí. Aunque escrito con gran delicadeza, no es un libro que te sorprenda minuto a minuto, por lo tanto, cuanto menos sepas antes de comenzar su lectura, mejor que mejor.]
La primera visita de Satsuko a Toujours Ensemble está enfocada a conocer la talla correcta de sujetador y los síntomas de un sujetador incorrecto. En un momento le hace una lectura vital por su postura y cuerpo de lo más graciosa (y acertada). El personaje de Isaji le explica lo mismo que te deberían explicar en una visita a una tienda de lencería con un buen asesoramiento sobre la talla y la forma del pecho.
Su segunda visita habla sobre el shapewear. Vamos, las fajas de toda la vida. Satsuko tiene un evento importante y le recomienda el uso de una prenda reductora para mejorar la caída del vestido. Explica que hay dos tipos de ropa interior «la que está hecha para hacenos sentir bellas, y la que esta hecha para embellecer la prenda que nos pongamos por encima» (que NO me puede parecer mejor manera de describirlo, oye).
En las siguientes visitas tratan temas como la ropa interior en hombres que se travisten, la importancia de el asesoramiento para dejar de «demonizar» la ropa interior y encontrar tu estilo dentro de la amplia variedad de opciones (que no todas somos amantes del encaje, y no eres más o menos femenina por ello, ni rarita). También tocan el tema del uso de la lencería como ropa interior o la importancia de la talla y los tejidos para realzar la figura.
Al final del libro [y esto sí que es un SPOILER como la casa de un pino] Satsuko sufre cáncer de mama, se aleja de su vida y se muda a otra ciudad. Un día, ordenando (sin que se note el influjo de Marie Kondo) descubre el primer sujetador que compró en Toujours Ensemble, y decide volver. Así aprovechan para hablar de la mastectomía y de la recuperación tanto física como psicológica de la mujer.
La autora Asako Iruta nos plantea la importancia de cuidarse por dentro y por fuera en el mundo occidental, de dejar los fideos de sobre y quererse a una misma. De cuidarse. Y todo desde una gran sensibilidad y pasión por la lencería con algún toque de humor, nada habitual en la literatura japonesa.
Aunque no será el libro que cambie tu vida, su lectura es muy recomendable.
Nosotras mientras tantos, seguimos #hablandodebragas.