Todas nos hemos encontrado alguna vez con el dilema: el sujetador me encanta,pero ¿realmente es mi talla? Aquí van unos consejos para que sepas si es tu talla correcta, o si tienes que seguir buscando.

1. Todo el pecho debe estar dentro de las copas. 

Esto puede parecer muy obvio, pero repito ¡todo el pecho tiene que estar dentro de la copa! Ya sea un sujetador con aro, o un sujetador sin aro (en el que la limitación de la copa seguramente esté establecido por el patronaje, en lugar de por un aro) NO tiene que sobresalir nada de pecho, ni por debajo del aro, ni por la parte superior de las copas (comúnmente llamado “doble teta” por las señoras de los probadores), ni debes llevar pecho escondido en la axila, que es el error más común. 

El nacimiento puede ser muy lateral, eso significa que necesitarás un aro más abierto, o un corte que recoja esa zona, pero en ningún caso el aro del sujetador debe estar en contacto con el pecho. Eso significa que el aro tiene que ir bien atrás, en el lateral del pecho. 

2. La banda tiene que ir en horizontal a las copas.

La banda del sujetador tiene como finalidad sujetar el peso del pecho, por lo tanto la relación tensión-sujección tiene que ser la adecuada. La elasticidad del material va a influir en este parámetro, por eso tenemos que buscar un sujetador en el que la banda se mantenga horizontal a la posición de las copas. 

Una banda que “se sube de espalda” es una banda demasiado grande, y que va a hacer que el sujetador no sujete (valga la redundancia) lo suficiente, y que todo ese peso vaya, de manera incorrecta, a los tirantes. 

Una banda demasiado apretada es incómoda. El sujetador es una prenda que la mayoría de las mujeres tenemos puesto al menos 12 horas al día, por lo tanto hay que encontrar ese equilibrio entre comodidad y sujeción.

3. Ponte la camiseta

La mejor forma de ver qué tal te queda esa forma de sujetador es con ropa, así que no dudes en probártelo con alguna prenda (mejor si es ajustada) para que veas cual va a ser el efecto final.  

4. Tienes que estar cómoda

Un sujetador es una prenda que llevamos muuuuchas horas puesta, y tienes que estar cómoda. Hay algunas partes del sujetador que cederán con el uso, como es el contorno, pero el aro, la parte central tienen que quedarte bien desde el primero momento. 

Ahora que ya tenemos los consejos básicos, es momento de hacer revisión del cajón de sujetadores y desechar todos aquellos que no cumplan estos requisitos.